¿Por qué una tienda física debe tener su comercio electrónico? La respuesta es sencilla: por los pequeños costes y la posibilidad de tener grandes ganancias.

El comercio ha sido uno de los sectores económicos más lucrativos para las personas que lo han convertido en su profesión, y eso se debe fundamentalmente a su capacidad de innovar. Empezaron hace muchos años con el trueque, luego llegó el dinero, las caravanas, la producción industrial, los supermercados y hoy podemos hablar de la importancia del comercio electrónico y a su vertiginoso crecimiento exponencial.

En primer lugar, tenemos es importante que sepamos que los clientes, o sea, nuestros clientes y los que aun no los son usan Internet. Pero eso no es todo, recientes estudios han demostrado que antes de cualquier compra física ya hay una mayoría de clientes que investiga y analiza el producto a través de la red. Eso nos demuestra que Internet es un gran escaparate donde las tiendas que están se comen el pastel de los clientes, porque además de permitirnos darnos a conocer y ofrecer nuestros productos, con OpenLazarus podemos superar la barrera geográfica, es decir, que por ejemplo un cliente compre un televisor al comercio electrónico de una tienda física de una ciudad a cien quilómetros. Con Internet eso es posible. Por lo tanto, cualquier negocio viable se convierte en beneficio seguro.

Con OpenLazarus es fácil hacer compatible una tienda física y una electrónica. Esto permite gestionar mejor los stocks porque en una economía de escala siempre es mejor tener más de una vía de salida. En segundo lugar, tener un comercio electrónico cuesta poco, en función del modelo de OpenLazarus los costes pueden partir ir de unos 60 euros anuales, que en comparación con los gastos ordinarios de una tienda física (luz, agua, alquiler, contribuciones…) no son NADA. Además, una de las ventajas de tener un OpenLazarus es que ahorras en catálogos porque es muy sencillo y cómodo consultar los productos que hay en la web, además que permite a los clientes compartirlo a su círculo en las redes sociales.

Ya lo sabes, la competencia ya está en Internet. ¿Y tú a qué esperas?