Internet es el mejor escaparate para las empresas con el objetivo de poder mostrar y vender sus productos y servicios. Pero no debemos caer en la tentación de pensar que nuestra presencia en Internet debe tener como principal objetivo la captación de cli
Internet es el mejor escaparate para las empresas con el objetivo de presentar y vender sus productos y servicios. Pero no debemos caer en la tentación de pensar que nuestra presencia en Internet debe tener como principal objetivo la captación de clientes. Cierto es que gracias a Internet podemos alcanzar clientes que, de otro modo, sería muy difícil o costoso atender. Pero la función principal de un sistema web debe ser la de un escaparate de nuestros productos y servicios, que, además, debemos actualizar periódicamente para que nuestros visitantes accedan a la información de un modo fácil y amigable.
Los sistemas web nos permiten integrar tantas funcionalidades como nuestra imaginación nos plantee, tales como interactuar con nuestros clientes mediante comentarios, valoraciones de productos, o soporte técnico y comercial. Por todo ello, a la hora de escoger debemos tener en cuenta aquellos elementos que mejor se adapten a nuestras necesidades y que nos permitan transmitir a nuestros clientes la mejor cara de nuestro negocio y de nuestros productos y servicios.
Las webs presenciales, simplemente descriptivas, nos permitirán disponer de una presencia en Internet, pero de una forma demasiado estática. Esta es una opción inadecuada para usos empresariales, ya que es la que peor nivel de actualización nos ofrece. Y destacar nuestras novedades y promociones de forma regular es un aspecto crucial para cualquier negocio, así como destacar nuevos acuerdos comerciales o casos de éxito de nuestros clientes más relevantes. Y eso sin contar con la aparición de las redes sociales, la verdadera revolución de nuestro tiempo.
Las webs dinámicas, que cuentan con un gestor de contenidos, son una buena alternativa para mantener nuestra presencia en internet siempre al día, pero lo más habitual es que el diseño web quede poco a poco desfasado y gradualmente pierda competitividad respecto a otras webs de competidores del sector. Este hecho nos obligará a rediseñar nuestra web periódicamente, con su consecuente coste económico. Pero lo más importante es que si deseamos integrar nuevos apartados o nuevas funcionalidades en nuestro sistema y tener nuestra web completamente actualizada y puntera esto se convierta en una quimera, o en un gasto muy elevado de forma regular para mantener su competitividad.
Por su parte, plataformas como OpenLazarus, aunque están basadas en un motor de comercio electrónico, nos permiten tanto gestionar una tienda como un portal web, pero con muchas funcionalidades válidas para ambos sistemas como editar el contenido de cualquier artículo, gestionar zonas de productos y banners, mailing, foros, herramientas SEO para posicionamiento, gestión integral de textos estáticos y de diseño. Estos elementos, además de otros también integrados, hacen que sean plataformas versátiles con capacidad casi infinita de generar funciones y acciones.
Lo más importante es que sistemas como OpenLazarus nunca quedan desfasados ya que periódicamente integra nuevas funcionalidades y mejoras en las existentes. Y, en el caso concreto de OpenLazarus, éste cuenta con una amplia diversidad de diseños predefinidos, ya incluidos, por lo que podemos escoger el que mejor se adapte a nuestra imagen corporativa y si es necesario podemos aplicar algún pequeño retoque.
Por el mismo coste de un alojamiento web dispondrás de una plataforma de comercio electrónico y gestor de contenidos, con su diseño incluido y con un abanico de funcionalidades incomparable. Sin duda alguna, OpenLazarus és una de las opciones más económicas, funcionales y escalables del mercado actual.